Por Máximo Castillo
Concluida la gestión
gubernamental de Leonel Fernández 1996-2000 e iniciada la administración
de Hipólito Mejía 2000-2004, varios expedientes de real o supuesta
corrupción administrativa fueron sometidos a la acción de la justicia,
entre ellos, el de la construcción de la carretera San
Juan-Vallejuelo contra el Ingeniero Félix Bautista, Director de la
Oficina Coordinadora y Fiscalizadora de Obras del Estado.
Bautista que había hecho su declaración jurada de bienes en 1996,
con un patrimonio total ascendente a 547 mil pesos, fue sometido a la
acción de la justicia por el Departamento de Persecución de la
Corrupción Administrativa, el DEPRECO, por la supuesta sobrevaluación en
más de 50 millones de pesos, de la carretera San Juan-Vallejuelo, por
lo que fue enviado a la cárcel pública de Najayo, San Cristóbal, el día
20 de noviembre del 2000.
Luego de varias audiencias el ingeniero Bautista fue favorecido por
un No Ha Lugar evacuado por la Cámara Penal de la Corte de Apelación de
Santo Domingo, lo que permitió que el cuestionado ingeniero saliera de
la cárcel en un tiempo record. Para muchos se trató de unas cortas
vacaciones.
Con el ascenso al poder de Leonel Fernández en 2004, el ingeniero
Bautista fue nombrado como Director de la Oficina de Ingenieros
Supervisores de Obras del Estado. Es en esta ocasión que se produce la
extraña visita del ingeniero Félix Bautista, sin previo aviso ni cita,
al presidente de la Cámara de Cuentas de la República.
Cuando la Dirección de Relaciones Públicas y Protocolo de la Cámara
de Cuentas informó a su presidente de la presencia dentro de las
instalaciones de la institución, del ingeniero Félix Bautista, Director
de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, éste
procedió a invitarlo a pasar a su despacho sin demora.
Ya dentro de la oficina, el funcionario preguntó al ingeniero
Bautista sobre el motivo de su vista, a lo que éste contestó: “Necesito
del asesoramiento 2 y la supervisión de mi gestión por parte de técnicos
de esta institución”.
El presidente de la Cámara de Cuentas le contestó, que esa era una de
las funciones de la institución, por lo que no tenía inconvenientes en
destacar de forma especial la supervisión solicitada.
Semanas después del imprevisto encuentro, el presidente de la
Cámara de Cuentas notó gran despliegue con publicaciones de reales o
supuestas licitaciones y concursos para el otorgamiento de obras en la
dependencia estatal dirigida por el ingeniero Bautista. Entonces
entendió que la visita recibida de forma inesperada perseguía crear una
idea de transparencia, cuando el objetivo real era todo lo contrario.
Los resultados finales evidencian que el patrimonio del ingeniero
Félix Bautista pasó de los 547 mil pesos declarados en 1996, a más de 30
mil millones estimados por los medios investigativos de la Procuraduría
General de la República en 2014. Los que él no podrá justificar aun
pueda probar tener acciones en las industrias petroleras de Arabia
Saudí, Irak o Texas.