WASHINGTON. El presidente Barack Obama anunció
anoche medidas de largo alcance en materia migratoria que permitirán a
casi 5 millones de personas que viven de manera ilegal en Estados Unidos
“salir de las sombras y cumplir con la ley”.En su discurso transmitido
por televisión, Obama dijo que sus decretos eran un plan “con sentido
común” congruente con lo que otros presidentes de ambos partidos han
hecho.
“A aquellos miembros del Congreso que ponen en duda mi autoridad para hacer que nuestro sistema de inmigración funcione mejor, o que cuestionan mi prudencia para actuar donde el Congreso no lo ha hecho, les tengo una respuesta: aprueben una ley”, dijo Obama.
Las acciones unilaterales del presidente protegerán de la deportación a unos cinco millones de personas, la mayoría de ellos padres y jóvenes. El gobierno también cambiará las prioridades de deportación, lo que facilitaría que muchas personas que están ilegalmente en el país se queden.
Las medidas representan los cambios más grandes a las fracturadas leyes de inmigración del país en casi tres décadas. Se prevé que los republicanos impugnen legal y legislativamente, preparando el terreno para una enconada lucha partidista que consumirá los últimos dos años de la presidencia de Obama.
Algunas de las medidas
Se protegerá de deportación y se permitirá dar autorización laboral a aproximadamente 4,1 millones de personas que se encuentran sin permiso en Estados Unidos pero cuyos hijos sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, independientemente de si los hijos son menores de edad. Para ser candidatos a este beneficio los padres tienen que haber vivido en el país un mínimo de cinco años.
Se ampliará el programa de suspensión de deportaciones que Obama lanzó en el 2012 y que exime de deportación a inmigrantes que fueron traídos sin autorización a Estados Unidos cuando eran niños hasta el 2007. La medida se ampliará para abarcar hasta el 2010, y se levantará la restricción de que los interesados deben tener por lo menos 31 años de edad. Se estima que unas 250,000 personas podrían quedar beneficiadas. La exención de ser deportado en el futuro bajo este programa también será ampliada a tres años a la vez, en lugar de dos años en la actualidad.
El próximo presidente del bloque mayoritario en el Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que “el presidente lamentará el capítulo que escribirá la historia si sigue adelante”.
“A aquellos miembros del Congreso que ponen en duda mi autoridad para hacer que nuestro sistema de inmigración funcione mejor, o que cuestionan mi prudencia para actuar donde el Congreso no lo ha hecho, les tengo una respuesta: aprueben una ley”, dijo Obama.
Las acciones unilaterales del presidente protegerán de la deportación a unos cinco millones de personas, la mayoría de ellos padres y jóvenes. El gobierno también cambiará las prioridades de deportación, lo que facilitaría que muchas personas que están ilegalmente en el país se queden.
Las medidas representan los cambios más grandes a las fracturadas leyes de inmigración del país en casi tres décadas. Se prevé que los republicanos impugnen legal y legislativamente, preparando el terreno para una enconada lucha partidista que consumirá los últimos dos años de la presidencia de Obama.
Algunas de las medidas
Se protegerá de deportación y se permitirá dar autorización laboral a aproximadamente 4,1 millones de personas que se encuentran sin permiso en Estados Unidos pero cuyos hijos sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, independientemente de si los hijos son menores de edad. Para ser candidatos a este beneficio los padres tienen que haber vivido en el país un mínimo de cinco años.
Se ampliará el programa de suspensión de deportaciones que Obama lanzó en el 2012 y que exime de deportación a inmigrantes que fueron traídos sin autorización a Estados Unidos cuando eran niños hasta el 2007. La medida se ampliará para abarcar hasta el 2010, y se levantará la restricción de que los interesados deben tener por lo menos 31 años de edad. Se estima que unas 250,000 personas podrían quedar beneficiadas. La exención de ser deportado en el futuro bajo este programa también será ampliada a tres años a la vez, en lugar de dos años en la actualidad.
El próximo presidente del bloque mayoritario en el Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que “el presidente lamentará el capítulo que escribirá la historia si sigue adelante”.
No hay posibilidades de una reforma integral
Las acciones de Obama y la dura respuesta republicana prácticamente
acaban con cualquier posibilidad de que el Congreso apruebe una reforma
integral a las leyes de inmigración en la presidencia actual, y
garantiza que el contencioso debate se alargará hasta la campaña de
2016. El mandatario planea firmar el viernes un par de memorandos
presidenciales y viajar a Las Vegas para un acto relacionado con las
medidas de inmigración.
ElCaribe