La Habana – AP – Silvio Rodríguez, uno de los músicos más famosos de Cuba, le dijo a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional que se fuera “al carajo” por involucrar a uno de sus hijos y a algunos artistas hip hop en un plan destinado a promover una revuelta juvenil en contra del gobierno comunista cubano, sin que ellos lo supieran.
También salió en defensa de los jóvenes que fueron ligados a ese esfuerzo y los exhortó a sacar lecciones de lo ocurrido. Entre los artistas hip hop estaba Aldo Rodríguez Baquero, líder de la banda “Los Aldeanos”, y que no tiene parentesco alguno con el legendario trovador cubano, y un hijo de éste último, Silvito “El Libre” Rodríguez, y que fueron llamados para participar durante dos años en proyectos disfrazados de actividades culturales pero que, en realidad, tenían como propósito darle visibilidad para que sus fans luego desafiaran al gobierno cubano.
“Ahora pudiera parecer que los más desconfiados tenían la razón y que los que defendíamos el concierto éramos ingenuos”, escribió Rodríguez en su blog `Segunda Cita’. “Ellos saben que en muchas cosas no pienso como ellos, aunque me empeñe en defender su derecho a pensar y a cantar como escojan. Como padre, y también como artista, espero que aprendan de lo que les sucede y que les aproveche. Y váyase la USAID para el carajo”.
Al Trovador cubano también se le pretendió vincular a sus espaldas en el proyecto de esta agencia para el desarrollo conocida por sus siglas en inglés como USAID.
En septiembre de 2009, la estrella de rock Juanes promovió un concierto en la Plaza de la Revolución de La Habana y los contratistas de USAID trataron de que “Los Aldeanos” tocaran allí para que el grupo adquiriera una proyección internacional, mientras buscaban atizar el fuego contestatario de sus canciones antigubernamentales.
Juanes no accedió a subirlos al escenario durante el concierto al que asistieron cientos de miles de personas, pero mencionó el nombre de la banda al final de la presentación y se sacó fotos con ellos y con Silvito “El Libre”.
“El concierto `Paz Sin Fronteras’ fue diseñado exclusivamente para traer un día de paz y música a una gran audiencia de jóvenes, sin ninguna agenda política. Juanes y los otros artistas que lo organizaron no tenían conocimiento alguno o aprueban cualquiera de las agendas que personas ajenas al concierto tuvieran”, dijo John Reilly, portavoz de Juanes el miércoles pasado.
El plan de infiltración y movilización en contra del gobierno cubano fue ideado por Creative Associates, contratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) e incluyó la participación de un promotor musical serbio, tal como lo reveló The Associated Press en un reportaje de investigación la semana pasada.
Poco después del concierto, los contratistas de USAID discutieron cómo usar al propio Silvio Rodríguez para proteger a los raperos y a su operación clandestina, cuando Aldo fue arrestado y una computadora de su propiedad, que podía contener información sensible sobre el programa de infiltración, cayó en manos de la policía.
Mientras los contratistas discutían qué hacer, un familiar de Aldo llamó al trovador para pedirle ayuda y Rodríguez, sin conocer el trasfondo de lo que ocurría, telefoneó a un funcionario del Ministerio de Cultura para que lo liberaran y le devolvieran su equipo.
Para los contratistas, ese fue un golpe de suerte.
“Las revelaciones de AP sobre el insistente programa de la USAID contra Cuba están llenas de anécdotas, pero sobre todo dejan una clara enseñanza de manipulación e injerencia”, dijo en el blog. “Las truculencias reveladas por la AP parecen haber comenzado entre 4 y 6 años atrás, con el Concierto por La Paz organizado por Juanes en La Habana”, un evento que fue impulsado por el propio trovador y su colega Amaury Pérez, quienes pensaban que sería bueno “para la causa de Cuba”.
Al menos en seis ocasiones, las autoridades cubanas detuvieron o interrogaron a personas que estaban involucradas en el programa. También les confiscaron equipos de computación que, en algunos casos, contenían información que puso en peligro a ciudadanos cubanos que no sabían que habían sido involucrados en una operación clandestina del gobierno norteamericano.
De 68 años, Rodríguez es uno de los más reconocidos compositores cubanos y sus canciones reflejan las aspiraciones, logros y desconciertos de la revolución cubana. Su voz acompañó a generaciones de latinoamericanos a lo largo de las últimas décadas.
Rodríguez también criticó en su blog “la forma injusta” en que medios de prensa cubanos titularon la información de AP, usando la expresión “pagaron” a raperos para subvertir a la revolución, cuando quedó claro en la investigación que ni “Los Aldeanos”, ni otros músicos implicados estaban al tanto de éstas intenciones secretas.
“Tanto Aldo, amigo de mi hijo, como Silvio Liam, que cree en mi como yo en él, son espíritus rebeldes, sin posesiones materiales… ricos apenas de sus sueños, arropados por aplausos de muchachos más bien incomprendidos, a menudo abusados, hijos de desamparos e intemperies”, expresó Rodríguez.
La USAID también concibió otros esfuerzos orientados a socavar el gobierno cubano, incluyendo la creación de una red de mensajes de texto similar a Twitter, conocida como ZunZuneo, y una operación que envió a jóvenes inexpertos de Latinoamérica a Cuba como “turistas” con el fin de que reclutaran lo que llamaron una nueva generación de activistas.
Este programa también terminó perjudicando a la activa comunidad hip-hop de la isla, cuyas líricas populares criticaban abiertamente al gobierno de Cuba como pocos lo han hecho desde que Fidel Castro llegó al poder en enero de 1959.
Algunos de los artistas, que los contratistas de USAID trataron de promover, salieron del país o dejaron de presentarse por presión del gobierno cubano. Adicionalmente, uno de los festivales más populares de música independiente de la isla fue tomado por las autoridades luego que funcionarios descubrieran que había sido vinculado, sin su consentimiento, con los esfuerzos de USAID.
fuente: Webguerrillero