
Fue entonces cuando consiguió por internet un pequeño aparato que generaba impulsos eléctricos, capaz de contraer los músculos rectales de una persona, y así sentir lo que una mujer experimenta en un parto real.
La simulación de parto a la que Penn fue sometido es muy real.
La prueba comenzó en niveles bajos como si comenzara a tener las primeras sensaciones de parto, y luego poco a poco fue aumentando la intensidad hasta llegar a altos niveles, todo esto con la asistencia de un médico especialista real y de su esposa, que le daba fuerzas (y también se reía de él). Kim, su esposa dijo al final: “Cariño, muchas, muchas, muchas gracias por hacer esto. Me siento muy mal. Lo siento mucho”. Pueden ver el video desde su canal de YouTube y reirse junto a Penn y Kim.
Share this:
Found an article helpful? Donate via Paypal